Se retoman las obras en avenida de Numancia, Polígono de Tejerías y los derribos en Portillo de la Plaza y Enramada
Este lunes han dado comienzo algunas de las obras que habían sido suspendidas como consecuencia de las medidas tomadas a partir del decreto de 14 de marzo por el que se declaró el estado de alarma. Como consecuencia de estas medidas algunas de estas actuaciones fueron paralizadas por las propias empresas dadas las dificultades para obtener suministros o desplazar a su personal, o bien más adelante por la aprobación del permiso retribuido recuperable para servicios no esenciales. El Ayuntamiento de Calahorra lleva trabajando desde el pasado martes en que estas obras puedan ser retomadas.
De esta manera, hoy comienzan las obras de la avenida de Numancia, tras haber solventado la empresa sus problemas logísticos, de material y personal generados por las circunstancias del estado de alarma. Esta obra fue adjudicada en la Junta de Gobierno Local de 12 de noviembre de 2019 a la empresa ORIZON, CONSTRUCTORA Y MEDIOAMBIENTE, S.L. en el precio de 132.374,00 euros, IVA incluido.
También comenzarán hoy las obras de reposición del asfalto en el Polígono de Tejerías, que tenían previsto su inicio a finales de marzo pero que fueron suspendidas como consecuencia de la aprobación del permiso retribuido recuperable para servicios no esenciales. Esta obra fue adjudicada en la JGL del 24 de febrero a EXCAVACIONES REDONDO SOLOZÁBAL, S.L. en el precio de 119.499,40 euros, IVA incluido.
Derribos en Portillo de La Plaza y calle Enramada
Estas obras de derribo en la calle Portillo de la Plaza 27,31 y 33 se reanudarán hoy también para finalizar las actuaciones necesarias de adecuación y consolidación de la obra, pues habían quedado paralizadas por decisión de la empresa como consecuencia de la declaración del estado de alarma. El contrato para realizarlas fue adjudicado en la Junta de Gobierno Local el 25 de noviembre de 2019 a favor de CONSYPRO, S.A. por el precio de 94.066,28 euros, IVA incluido.
Igualmente comenzarán las obras de demolición del edificio situado en la calle Enramada 46, que comenzaron por emergencia tras el derrumbe del edificio cuando ya se había declarado el estado de alarma.