La Policía Local pone fin a la distribución de restos de comida, que por varias zonas de la ciudad realizaban dos personas
El Ayuntamiento de Calahorra se ha tomado con mucho interés que las normas de convivencia se cumplan en la ciudad y que no siga manteniéndose el estado de impunidad que ha caracterizado anteriores etapas.
Una de las áreas en las que con más empeño se está trabajando es en la de limpieza, con el objetivo de erradicar la suciedad de las calles así como los comportamientos incívicos en la vía pública y contra el mobiliario urbano.
Durante la mañana del pasado viernes 25 de octubre, dos personas residentes en Calahorra fueron sancionadas por tirar comida a la vía pública. Según los propios infractores, que fueron avistados por la policía mientras realizaban el acto delictivo, su intención era la de «dar de comer a los gatos». Entre el material incautado durante el registro de su vehículo se encontró una gran cantidad de pienso para gatos y bolsas con otros desperdicios alimentarios.
Según las averiguaciones realizadas por la Policía Local, que llevaba tiempo tras esta situación, ambas personas realizaban itinerarios planificados y recurrentes dejando alimentos para gatos y pájaros a lo largo de toda la ciudad, generando conflictos por la proliferación de todo tipo de animales.
Según la ordenanza de la vía pública no está permitido «depositar residuos, cualquiera que sea su estado, en imbornales, alcorques de árboles, calzadas, aceras y demás espacios públicos» y se establece una sanción para quien realice dicha práctica.
Hay que recordar que, dar de comer a los animales en la vía pública es insalubre y genera multitud de problemas. La comida sobrante facilita también la alimentación de ratas y ratones y, de esta manera, su proliferación por las calles. También favorece la proliferación de palomas y otras aves cuyos excrementos y plumas generan un grave problema de suciedad en los edificios. Igualmente este tipo de conductas está fomentando la proliferación de cucarachas, hormigas y otros insectos que provocan graves problemas a los vecinos.
Son precisamente los vecinos quienes han remitido al Ayuntamiento alrededor de 50 quejas en las últimas semanas en las que protestaban por estos restos de comida dispersados por toda la ciudad y en los que se había dado de comer a animales, generándoles problemas de plagas y suciedad.
Por ello es necesario que los ciudadanos se conciencien de la importancia de no dar de comer a los animales en la vía pública y, también, de la necesidad de su colaboración para evitar que otras personas lo hagan. Mientras tanto, la Policía Local seguirá vigilante para sancionar conductas que ayuden a eliminar este nocivo comportamiento para con la salubridad y la imagen de nuestra ciudad.
Del mismo modo cabe destacar que el Ayuntamiento de Calahorra aprobó el pasado 9 de octubre un expediente para contratar los servicios de desratización, desinfección y desinsectación por importe de 12.100 euros IVA incluido.
A parte de este dinero, el coste del servicio de limpieza fue de 554.446,00 euros, y por su parte el coste del servicio de recogida de residuos ascendió a 920.000 euros, según la estimación del presupuesto general de 2019.
Es por ello, que este tipo de comportamientos suponen que pese a la gran cantidad de recursos públicos destinados a la limpieza de la ciudad, la falta de civismo haga que sean todavía insuficientes, por lo que el Ayuntamiento solicita la necesaria colaboración de todos para conseguir tener una ciudad cada día más limpia y saludable.