El Servicio Municipal de Limpieza reanuda la campaña «sin excusas»
- Se continúa así con las labores de concienciación acerca de los problemas producidos por las heces y orinas de los perros con nuevas actividades para el último trimestre del año.
El Ayuntamiento de Calahorra, a través del Servicio Municipal de Limpieza quiere seguir concienciando a la ciudadanía sobre los problemas de suciedad que generan las heces, un problema más conocido, y los orines de los perros, un problema no tan asumido.
Hasta ahora, todo el mundo tenía claro que estaba prohibido dejar los excrementos en la calle sin recoger. Algunos ciudadanos lo cumplen a rajatabla y otros incumplen esta norma pero todo el mundo sabe que no es correcto. Sin embargo, en cuanto a la orina, solo había conciencia de la existencia de un problema en los propietarios de bajos, viviendas o comercios que sufren a diario en sus fachadas los efectos de la orina de los perros.
El objetivo principal de esta campaña es concienciar sobre el problema que supone permitir que los perros orinen en cualquier sitio y comunicar a la población que las ordenanzas municipales lo prohíben. Si la población no es consciente de que hay un problema y de que se está actuando incorrectamente va a ser imposible ponerle solución. Durante la primera fase de la campaña el objetivo era colocar el problema de los orines de nuestras mascotas en igual importancia con respecto al de las heces. Con la realización de encuestas antes y después de la campaña se ha comprobado que la percepción de la orina de perro como un problema se ha multiplicado por seis.
Evidentemente, con la mera concienciación de que existe un problema no se soluciona aunque sí se avanza en su solución. El objetivo del Ayuntamiento de Calahorra es seguir profundizando en campañas sucesivas de este tipo hasta alcanzar la meta de erradicar estos problemas de nuestras calles.
Por eso, en esta segunda fase se seguirán reforzando los conceptos básicos para que sean interiorizados de manera más profunda: Las heces de los perros se recogen siempre y se depositan en la basura. Los perros solo pueden orinar en alcorques, rigolas, alcantarillas o lugares habilitados para ello. Los jardines no se deben pisar y no son lugares para que orinen las mascotas. Las fachadas de los edificios y el mobiliario urbano no son pipicanes.
Las actividades que se realizarán en esta segunda fase serán:
- Clases con educador canino. Con el objetivo de orientar acerca de cómo debe ser el adiestramiento a nuestras mascotas. Toda persona que acuda en este horario a los puntos indicados será atendido por el adiestrador que le resolverá cuantas dudas planteen. Lo hará en horario de 17:00 a 20:00.
- Miércoles 20 de octubre: Hall del Mercadal
- Viernes 22 de octubre: Avenida Valvanera con Gallarza
- Miércoles 27 de octubre: Avenida Santander con calle Navarra
- Viernes 29 de octubre: Final de Paseo Mercadal, junto a la Matrona
- Actividades informativas en los colegios. Con el objetivo de concienciar sobre este problema a una edad temprana varios colegios de la ciudad colaborarán para realizar actividades formativas que consistirán en presentaciones audiovisuales, cuadernillos de trabajo, una salida por los alrededores del colegio para ayudar a la visualización del problema y un concurso publicitario.
- Señalización. Una vez más, se colocarán señales informativas con pintura de tiza para facilitar el conocimiento sobre qué las zonas adecuadas a la normativa municipal para que pueda o no orinar nuestro perro.
- Campaña en redes sociales. Del mismo modo, se reforzará esta campaña con la inclusión de contenidos en las redes sociales municipales para continuar sensibilizando y concienciando sobre la problemática de las deposiciones caninas en la vía pública.
El Ayuntamiento de Calahorra financia estas acciones a través del contrato de limpieza viaria actualmente vigente, dentro del cual existe una partida de 23.213 euros para todo el conjunto de esta campaña.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Calahorra incide en su compromiso con la limpieza de la ciudad, incidiendo en uno de los comportamientos que más problemas de convivencia genera, tratando de modificarlo para garantizar la mejor convivencia posible en las calles, conciliando los derechos a disfrutar de una mascota y a vivir en una ciudad limpia; y resolviendo un problema de comportamiento para que la ciudad mejore su estado, un objetivo común al que el consistorio invita a cumplir a toda la ciudadanía.