Las fiestas patronales de Calahorra se celebran en honor a San Emeterio y San Celedonio.
Tienen lugar dos veces al año:
Se caracterizan por ser unas fiestas para todos los gustos y edades.
Dan comienzo con el Chupinazo y la colocación del pañuelo a Quintiliano por parte de las Peñas de la ciudad, seguido del desfile de carrozas.
Desde este momento el municipio se llena de música y colores donde las charangas, los encierros y capeas, las degustaciones, las dianas de los Gaiteros de Calahorra, la comparsa de Gigantes y Cabezudos, el correfoc, la procesión de Los Santos Mártires y los diferentes espectáculos de calle son los principales atractivos que componen un programa repleto de actos.
Concluyen con el Entierro de la Cuba y la Traca final de fiestas.
Estos días no hay que olvidarse del Zurracapote, bebida típica de La Rioja a base de vino, melocotón y canela que hace las delicias de los calagurritanos y que se puede degustar en los cuartos de las diferentes Peñas locales.
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