Zurracapote
Para acompañar tan exquisitas ofertas culinarias no hay nada mejor que el zurracapote, tomado fresquito y en porrón.
El zurracapote es una bebida que se elabora expresamente para las fiestas y que está muy extendida en toda la comarca.
Consiste, en principio, en vino con fruta que hay que dejar macerar durante varios días-' canela, azúcar y algo de limón, más la magia, fórmula magistral o toque de quien lo hace. Es una bebida muy agradable, especialmente fresca, pero que debe tomarse con moderación.
Era una bebida propia de las cuadrillas, para tomar en sus bodegas o locales con motivo de las meriendas o reuniones festeras que allí se hacían.
Con el tiempo las bodegas dieron paso a los cuartos - casi discotecas de cuadrilla - en los que el zurracapote seguía siendo el protagonista.
Desde siempre, el zurracapote ha sido la bebida de la hospitalidad y la camaradería de las fiestas.
Las bodegas primero y los cuartos después estaban abiertos a todo el mundo y a todo el que entraba se le ofrecía un trago de zurracapote para compartir la fiesta. En el rito, el uso del porrón es obligado. Tenía tanta fuerza este gesto de amistad que se consideraba desaire el no participar de él, por lo que recorrer los locales era una de las actividades más propias de las fiestas.
De esta costumbre surgió la natural comparación y el pique entre cuadrfflas que ha derivado en el tradicional concurso de zurracapote
El proceso, casi rito, de elaboración del zurracapote que dura varios días, sirve de auténtico prólogo de fiestas para los magos de la sabrosa poción mágica.